Creemos que el desarrollo económico de un país debe estar acompañado del progreso social, es decir que se procuren las necesidades básicas, medios y estructuras que le permitan a las personas lograr una mejor calidad de vida. Contar con herramientas robustas e integrales para medir el bienestar de las comunidades es relevante para la construcción de propuestas de políticas públicas y programas sociales efectivos.
En 2014, decidimos aliarnos con el Social Progress Imperative, organización con sede en Estados Unidos, que desarrolló el Índice de Progreso Social (IPS), una metodología que ofrece una medida del bienestar de las personas considerando variables sociales y medioambientales.
Para impulsar este esfuerzo, creamos el Centro de Progreso Social, con el propósito de difundir el IPS y brindar cada año un análisis de los resultados para El Salvador. A través de esta instancia, también apoyamos a organizaciones públicas y privadas para que ocupen el IPS como una herramienta para medir el impacto de sus programas.
Algunas de las organizaciones con las que el Centro de Progreso Social ha firmado convenios son: Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano, Fundación la Niñez Primero, Techo, Hábitat para la Humanidad, OPAMSS, entre otras.
Las medidas económicas que tradicionalmente han determinado el éxito de los países ofrecen una imagen incompleta del desarrollo humano y social. Las complejidades actuales requieren de una nueva herramienta que defina las prioridades de inversión social que permitan a los países crecer de forma integral y sostenida.
Esto nos motivó en 2014 a convertirnos en socios locales del Social Progress Imperative, una iniciativa que creó el Índice de Progreso Social (IPS) con el objetivo de medir el grado en el que una comunidad o país satisface las necesidades básicas de su población, establece la infraestructura que le permite mejorar la calidad de vida a sus ciudadanos, y crea un ambiente propicio para que todos tengan la oportunidad de alcanzar su pleno potencial.
El IPS se compone de tres dimensiones con cuatro componentes cada una y sus respectivos indicadores, lo que permite capturar una visión amplia del bienestar de la población de un país. Un aspecto novedoso de esta medida es que puede utilizarse para evaluar tanto el progreso social de los países como de sus ciudades.
El Centro de Progreso Social tiene como función principal producir una medición completa que permita diagnosticar, monitorear y evaluar los impactos en el progreso social de los programas sociales públicos y privados. De esta manera buscamos brindar apoyo para orientar de manera eficiente las diversas iniciativas sociales en el país, difundir información relevante para la toma de decisiones y promover la educación sobre estos temas.
