4 de Diciembre, 2019
La familia Poma festejó la trayectoria empresarial construida a lo largo de cuatro generaciones. Su Presidente y CEO, Ricardo Poma, enfatizó la importancia de la unión familiar para alcanzar este hito y reiteró el compromiso del conglomerado que preside para seguir trabajando por impulsar el desarrollo en El Salvador y la región, a través de proyectos empresariales y sociales.
San Salvador, 4 de diciembre de 2019. Cien años han transcurrido desde que Bartolomé Poma, un experimentado mecánico ajustador nacido en Barcelona, inició en El Salvador un emprendimiento automotriz, que ahora es un conglomerado familiar con cinco divisiones operativas, presencia regional y fuente de empleo para más de 10,000 personas.
Excel, Grupo Roble, Real Hotels & Resorts, Solaire y Autofácil son las empresas que conforman Grupo Poma y son líderes en el área automotriz, de bienes raíces, hotelera, industrial y financiera, respectivamente.
“Lo fundamental para lograr celebrar este centenario ha sido mantener graníticamente unida a nuestra familia, que es parte de nuestro ADN”, afirmó Ricardo Poma, Presidente y CEO del Grupo, durante el evento de celebración de 100 años al que asistieron amigos, aliados, socios y colaboradores.
El empresario, quien forma parte de la tercera generación de la familia Poma, enfatizó que cuatro cualidades diferenciadoras que han contribuido a mantener fuertes los lazos entre los miembros han sido un legado de valores, un liderazgo claro y sólido, un alto nivel de confianza y un firme compromiso con el desarrollo social.
El Presidente de Grupo Poma destacó la visión de su padre, Luis Poma, quien, desde su incorporación a la empresa familiar, en 1933, impulsó transformaciones que catapultaron el negocio, entre ellas: la obtención de la representación de la marca Toyota, en 1953, y la incursión en nuevos rubros de negocio, a partir de la década de los sesenta, que le dieron vida a las empresas Solaire y Grupo Roble.
La entrada a la industria de bienes raíces iniciada por Luis Poma, a través de Grupo Roble, contribuyó a la transformación de la fisonomía de San Salvador. La colonia Miramonte, Metrocentro, la Torre Roble y el Hotel Camino Real -ahora Real InterContinental- fueron la materialización del concepto de “complejos de usos múltiples”, una idea que cruzó fronteras de la mano de Ricardo Poma, en la década de los noventa.
Además de propulsar la regionalización de los “complejos de usos múltiples”, el actual Presidente y CEO de Grupo Poma implementó la estrategia “multi-marca, multi-país” en el negocio automotriz bajo Excel, que actualmente representa 14 reconocidas marcas mundiales de vehículos.
“Fue así como comenzamos un desarrollo acelerado de bases operativas en Centroamérica, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos para convertirnos en una empresa multinacional, ofreciendo elementos diferenciadores y enfrentándonos a los cambios tecnológicos en nuestras áreas de negocio”, dijo Poma.
En el sector hotelero y de bienes raíces, Grupo Poma cuenta con 21 hoteles, 20 centros comerciales, 15 torres de oficinas y apartamentos, y ha vendido más de 60,000 viviendas.
Actualmente, la cuarta generación tiene una importante participación en el Grupo empresarial. “Me siento muy seguro de la cuarta generación; cinco de sus miembros tienen posiciones de liderazgo. Cada uno de ellos trabaja en lo que le apasiona, lo cual me alegra mucho. Tienen la identificación, el compromiso y la dedicación para ser exitosos en lo que hacen”, sostuvo Poma en su discurso.
De acuerdo al empresario, contribuir al progreso social de El Salvador es prioritario para la familia. Eso los motivó a crear, en 1984, la Fundación Poma, y casi simultáneamente, con el apoyo de amigos empresarios, la Salvadoran American Humanitarian Foundation (SAHF) y la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (FUSAL).
Al día de hoy, la familia Poma tiene un liderazgo activo en FUSAL, organización que ha trabajado activamente para mejorar la calidad de vida de personas en situación de vulnerabilidad. Desde su creación, a través del Programa de Ayuda Humanitaria, FUSAL ha entregado más de $600 millones en medicamentos, insumos y equipo médico, entre otros artículos de primera necesidad. Por otro lado, mediante el Programa de Primera Infancia, la organización está impulsando la importancia de la estimulación temprana y la atención oportuna en salud y nutrición, durante los primeros mil días de vida de los niños.
Uno de los proyectos sociales más emblemáticos que ha impulsado el empresario es la creación de la Escuela Superior de Economía y Negocios (ESEN), una universidad que busca formar integralmente a los futuros líderes de El Salvador y la región centroamericana. Desde sus inicios, ESEN promueve dos objetivos fundamentales: excelencia académica y oportunidad para todos. Dos de cada tres estudiantes han tenido apoyo económico a través de becas o financiamiento.
Educación, salud y cultura son los pilares que a lo largo de 35 años han guiado el trabajo de Fundación Poma. Actualmente, gracias a sSus diversos fondos de becas han brindado apoyo a más de 1,700 jóvenes, quienes han tenido la oportunidad de potenciar sus conocimientos, competencias y habilidades. Adicionalmente, a través del Teatro Luis Poma, los artistas cuentan con un espacio de profesionalización y las familias salvadoreños tienen acceso a espectáculos de calidad.
Sobre el futuro de Grupo Poma, su Presidente y CEO reiteró el “indeclinable compromiso de seguir trabajando con el mismo ahínco, integridad y determinación, como lo hemos hecho hasta ahora”.
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